La seguridad a la hora de alquilar un barco es uno de los factores más importantes a tener en cuenta. Para ello, antes de salir a navegar hay que revisar el equipo de emergencia del que toda embarcación debe estar provista. Ese kit debe estar compuesto por los siguientes elementos:
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Caer al agua.
Uno de los accidentes más temidos es el de caer al agua. Para evitar esto, uno de los factores más importantes es que la cubierta del barco no esté resbaladiza ni llena de objetos. Además, es aconsejable el uso de un chaleco autoinflable con arnés, el cuál debe estar siempre atado a la línea de vida (cincha plana que recorre el barco por cada banda de popa a proa). Dicha cincha debe ser razonablemente corta y debe atar el arnés con mosquetones.
Si a pesar de usar esto algún tripulante termina en el agua, lo primero que debemos hacer es gritar “hombre al agua” para que el resto de la tripulación se percate cuanto antes de lo sucedido. A continuación, debemos maniobrar hacia el lado de la caída para alejar la hélice de la persona caída. Una vez hecho esto, debemos apresurarnos a lanzar un flotador a nuestro tripulante en el agua.
Sin perder la vista al tripulante caído, deberemos aproximarnos, reduciendo la velocidad, y arriar el aparejo en caso de tratarse de un velero. En el momento de recoger a la persona, es muy importante que el barco quede a barlovento de ella, dado que si no la embarcación se separará. Ayudaremos al accidentado a subir a bordo puesto que en muchas ocasiones no podrá subir solo.
La vía del agua.
Podemos encontrarnos con dos situaciones en función del tipo de agua que nos encontremos en la cabina.
Si esta es dulce, significará que proviene de los tanques de agua del barco y no comprometerán la flotabilidad de la embarcación. Únicamente con activar la bomba de agua de sentina ya solucionaremos el problema.
En el caso de encontrarnos agua salada, deberemos localizar el punto de entrada que por lo general suelen ser grifos de fondo, la bocina del eje de motor o junta del saildrive o finalmente una grieta debida a un golpe.
Para los grifos de fondo lo primero que intentaremos si se ha roto la tubería es cerrar el grifo y lo segundo, colocar un espiche de madera.
Para una grieta la solución es más complicada, pero simplemente hacer presión con un cojín con el pié nos servirá para reducir el caudal de entrada y permitirnos pensar un poco.
La evacuación de agua debe ser superior a la entrada, por lo que intentaremos eliminar o al menos reducir el caudal colocando objetos o mediante el uso de pegamentos especiales, y evacuar la mayor cantidad de agua posible.
Una vez esté mínimamente controlado, pondremos dirección al puerto más cercano, avisando por radio para que nos tengan preparado el travel lift y podamos sacar el barco del agua.
En el caso de que el caudal de entrada fuese tan grande que no pudiésemos controlarlo, avisaremos por radio mediante el canal 16 a salvamento marítimo y seguiremos sus instrucciones. En cualquier caso prepararemos la balsa salvavidas, pero no abandonaremos el barcos hasta que el hundimiento sea inminente (generalmente se habla de tener el agua entre las rodillas y la cintura).
Aunque no tienen que ocurrir estos sucesos, siempre es importante conocer y saber utilizar todas las herramientas que se incluyen dentro del barco.
Uno de los accidentes más temidos es el de caer al agua. Para evitar esto, uno de los factores más importantes es que la cubierta del barco no esté resbaladiza ni llena de objetos. Además, es aconsejable el uso de un chaleco autoinflable con arnés, el cuál debe estar siempre atado a la línea de vida (cincha plana que recorre el barco por cada banda de popa a proa). Dicha cincha debe ser razonablemente corta y debe atar el arnés con mosquetones.
Si a pesar de usar esto algún tripulante termina en el agua, lo primero que debemos hacer es gritar “hombre al agua” para que el resto de la tripulación se percate cuanto antes de lo sucedido. A continuación, debemos maniobrar hacia el lado de la caída para alejar la hélice de la persona caída. Una vez hecho esto, debemos apresurarnos a lanzar un flotador a nuestro tripulante en el agua.
Sin perder la vista al tripulante caído, deberemos aproximarnos, reduciendo la velocidad, y arriar el aparejo en caso de tratarse de un velero. En el momento de recoger a la persona, es muy importante que el barco quede a barlovento de ella, dado que si no la embarcación se separará. Ayudaremos al accidentado a subir a bordo puesto que en muchas ocasiones no podrá subir solo.
La vía del agua.
Podemos encontrarnos con dos situaciones en función del tipo de agua que nos encontremos en la cabina.
Si esta es dulce, significará que proviene de los tanques de agua del barco y no comprometerán la flotabilidad de la embarcación. Únicamente con activar la bomba de agua de sentina ya solucionaremos el problema.
En el caso de encontrarnos agua salada, deberemos localizar el punto de entrada que por lo general suelen ser grifos de fondo, la bocina del eje de motor o junta del saildrive o finalmente una grieta debida a un golpe.
Para los grifos de fondo lo primero que intentaremos si se ha roto la tubería es cerrar el grifo y lo segundo, colocar un espiche de madera.
Para una grieta la solución es más complicada, pero simplemente hacer presión con un cojín con el pié nos servirá para reducir el caudal de entrada y permitirnos pensar un poco.
La evacuación de agua debe ser superior a la entrada, por lo que intentaremos eliminar o al menos reducir el caudal colocando objetos o mediante el uso de pegamentos especiales, y evacuar la mayor cantidad de agua posible.
Una vez esté mínimamente controlado, pondremos dirección al puerto más cercano, avisando por radio para que nos tengan preparado el travel lift y podamos sacar el barco del agua.
En el caso de que el caudal de entrada fuese tan grande que no pudiésemos controlarlo, avisaremos por radio mediante el canal 16 a salvamento marítimo y seguiremos sus instrucciones. En cualquier caso prepararemos la balsa salvavidas, pero no abandonaremos el barcos hasta que el hundimiento sea inminente (generalmente se habla de tener el agua entre las rodillas y la cintura).
Aunque no tienen que ocurrir estos sucesos, siempre es importante conocer y saber utilizar todas las herramientas que se incluyen dentro del barco.